El jardín de la fantasía, un gran trabajo en equipo para acercar la lectura a los más pequeños
Nuestro colegio Sagrado Corazón está lleno de rincones que inspiran y uno de ellos es el jardín de la fantasía. Un espacio en el hall de Primaria que se transformó gracias a un gran trabajo en equipo, centrado en nuestros alumnos de 3º de ESO liderados por su profesora Marta Lanzón Font, sobre la idea inicial de Ángela Reina, profesora del equipo artístico del colegio, y el apoyo del equipo directivo.
El sueño era poder acercar la biblioteca a los niños de Infantil, los primeros lectores, que veían este espacio inaccesible para ellos al ubicarse en la tercera y última planta del colegio. Pues bien, en el hall de entrada, en un rincón vacío y desaprovechado, se proyectó un espacio de animación a la lectura que pudiera ser usado para otros fines.
Se empezó transformando pequeños objetos que pudieran utilizarse como elementos de atrezzo en ese rincón. Iniciaron una labor de rediseño, de reutilización de algunos comederos de pájaros ejecutados por los alumnos de 2º de Tecnología en el curso anterior, para reconvertirlos en casas de cuento. El alumnado trabajó los primeros bocetos in situ, para estudiar las distintas posibilidades del espacio y su propuesta creativa.
Después se realizaron diseños del espacio en perspectiva cónica en tamaño A3 para un concurso de ideas. El trabajo ganador del concurso se llevó a cabo por todo el equipo de trabajo de la asignatura de 3º de Plástica. Con la colaboración de varias profesoras y miembros del PAS del colegio: María Jiménez, Chari Vallejo, Miguel Escalante y Ángela Reina, aportando su tiempo y dedicación, se materializó el diseño empleando materiales de pintura mural. Se rediseñó también un mueble del colegio, convirtiéndolo en estantería de libros. En la primera fase de preparación de ese mueble se contó con el alumnado del taller artístico de 1º de ESO.
El proyecto se completaba con varios elementos tridimensionales: estantes adaptados a la representación de un árbol en la pared, montaje de un columpio hecho con lienzos con dos peluches colgando en él, libros inservibles pintados que se convirtieron en pájaros voladores y la conversión de una puerta que ocultaba un cuadro eléctrico, en casa del ratón Pérez.
El jardín de la fantasía ha sido un sueño hecho realidad: hacer que el espacio eduque, que invite a soñar, que sea acogedor, que se pueda compartir…que anime a leer. Pensar proyectos así y poderlos materializar, haciendo al alumnado protagonista de su aprendizaje, dan verdadero sentido al trabajo que se hace como docente. Disfrutar viendo las caras de ilusión de los compañeros más pequeños, la entrega que han puesto en el proyecto, trabajando incansablemente para hacer posible que ese rincón se convirtiera en lo que es ahora, ha sido un verdadero incentivo para seguir soñando con espacios así, para dar alas a la creatividad y demostrar el valor de una asignatura que puede materializar lo que se sueña, combinando funcionalidad e imaginación.